Personajes Alfonso Diez |
Se distinguía con claridad que se trataba
de la cabeza de Pancho Villa, sumergida en un líquido dentro de una urna de
vidrio. Estaba un poco deforme debido tal vez a los golpes que debe haber
recibido contra el contenedor. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? No lo sé. ¿Era real?
Esta pregunta me la he hecho desde que
era niño, era la escena final de una de las varias películas que Ismael
Rodríguez filmó con Pedro Armendáriz en el papel del Centauro del Norte; decía
el narrador que la tumba de Villa había sido profanada y le habían cortado la
cabeza al cadáver; afirmaba que tal urna estaba en un lugar de Estados Unidos,
en manos de alguna persona que la había adquirido. Parecía tratarse de un
pequeño almacén y la urna con la cabeza estaba en una mesa junto con papeles y
cosas que parecían llevar tiempo ahí, en medio del desorden.
Y efectivamente, en la mañana del 6 de
febrero de 1926, el velador del panteón de Parral descubrió que la caja con los
restos de Villa había sido abierta a la altura de la cabeza y que ésta había
desaparecido.
El caso es que a 86 años del asesinato
(20 de julio de 1923) del hombre considerado un gran estratega, un genio
militar, “El Brazo Armado de la Revolución”, permanece en el misterio el lugar
en que se encuentra su cabeza. Pero, todo apunta hacia… Lo veremos más
adelante.
Las
investigaciones sobre Villa
Sobre el caso se han escrito muchos
libros, muchos artículos periodísticos. Algunos de los mejores, los primeros,
proceden de la pluma de un admirado escritor que fue secretario de Villa,
Martín Luis Guzmán. En sus “Memorias de Pancho Villa”, un libro de casi mil
páginas, Guzmán afirma que tuvo en sus manos “un relato puesto a lápiz en 103
hojas de papel de diversos tamaños y clases” y “cinco cuadernos grandes,
manuscritos con tinta y excelente caligrafía, que en junto suman 242 páginas y
cuya portada dice: El General Francisco Villa, por Manuel Bauche Alcalde.
1914.” Estos y otros documentos le sirvieron para escribir las memorias en las
que, a lo largo de 28 capítulos, describe paso a paso desde la niñez hasta una
de las batallas de Villa, en Aguascalientes, preparándose para la siguiente,
entre León y Trinidad.
No aborda el escritor la vida de Villa en
la Hacienda de Canutillo, el asesinato y tampoco se refiere a los sucesos
posteriores. Otro magnífico libro de Guzmán es “El Águila y la Serpiente”, en
el que tiene también como figura central a Pancho Villa.
Víctor Ceja Reyes también escribió acerca
del centauro: “Yo decapité a Pancho Villa”; en el libro describe cómo y quienes
cercenaron la cabeza del revolucionario, pero no dónde quedó. Otra obra del
mismo autor es “Francisco Villa, el hombre”.
John Reed, el periodista norteamericano
que escribió “Los diez días que conmovieron al mundo”, con su testimonio cerca
de Lenin en la Revolución de Octubre en Rusia (hay dos películas basadas en el
libro: “Campanas rojas”, con Franco Nero, Úrsula Andress y Jorge Luke; y Reds,
con Warren Beatty), escribió también acerca de Villa en “México Insurgente”,
donde relata hechos que vivió al lado del general. Se hizo una película basada
en este libro, con Claudio Obregón, que se llama “Reed, México Insurgente”.
Otros autores que han tocado el tema
Pancho Villa han sido Óscar W. Ching Vega, Margarita de Orellana, Elías Torres,
I. Lavretski y Ettore Pierri, pero hay más, dos que merecen mención especial.
Friedrich Katz, el magnífico historiador
que antes escribió un libro revelador e indispensable: “La Guerra Secreta en
México”. Su obra “Pancho Villa” contiene una investigación acuciosa.
Otro lugar especial es para Paco Ignacio
Taibo II, que con su “Pancho Villa, una biografía narrativa”, nos ha entregado
también una investigación reveladora, que dará todavía mucho de qué hablar.
Tanto Katz, como Taibo y Ceja Reyes
coinciden en que los que decapitaron a Villa fueron un puñado de soldados al
mando del general Francisco Durazo Ruiz y del capitán Garcilazo. Respecto a
quién fue el autor intelectual, los ejecutores mienten y se contradicen en las
diversas entrevistas que se les hicieron, pero lo más probable es que Álvaro
Obregón, dolido todavía con Francisco Villa porque perdió su brazo en batalla
frente a las fuerzas que éste último comandaba decidió que si él (Obregón)
llegaría a la tumba sin una parte de su cuerpo, Villa correría la misma suerte.
Como es sabido, el brazo de Obregón se exhibe en el monumento a la memoria de
éste, en San Ángel, en la Ciudad de México.
Dónde está la cabeza Hay varias versiones acerca del destino
de la cabeza de Villa y probablemente el autor que mejor las desmenuza es Paco
Ignacio Taibo II.
1.- “En 1929, circuló en la prensa la
información de que el cráneo de Villa se exhibió en Estados Unidos en el circo Ringling
Brothers y se cobraban 25 centavos para verlo”.
2.- Decían también que la cabeza se
encontró en cierto momento en el Museo de Historia Natural de Nueva York, con
un letrero que decía que la habían adquirido por sesenta mil dólares.
3.- Un hijo adoptivo de Villa, de
apellido Piñón, “aseguraba que la cabeza fue pasada a los Estados Unidos en
doble tanque de gasolina”.
4.- “Un anticuario estadounidense diría
que la cabeza estaba en su poder (1967) en Nichols, Iowa”.
5.- Una de las versiones del que estaba
al frente del comando militar que robó la cabeza de Villa, general Francisco
Durazo Ruiz, era que el que le ordenó robarla había sido el general Arnulfo R.
Gómez, porque admiraba a Villa y quería que le hicieran estudios a su cerebro.
Gómez, por cierto, fue fusilado meses después en el panteón de Teocelo,
Veracruz, por órdenes de Calles y Obregón, tras lo que estos llamaron “asonada
militar” de Francisco Serrano y de Gómez. A Serrano lo asesinaron junto a otros
en la carretera federal México-Cuernavaca, cerca de Huitzilac, Morelos. Los
hechos los narra con maestría Martín Luis Guzmán en su novela “La Sombra del
Caudillo” (Ver Personajes sobre “Los asesinatos de Huitzilac”, del 20 de
octubre de 2008).
6.- Dice Taibo que “En entrevista con el
periodista Juan Ibarrola” Durazo inventó otra historia, pero que Ibarrola
afirma que descubrió una caja con un cráneo con agujeros de bala sobre la chimenea
y cuando preguntó a Durazo al respecto, éste dio por terminada la entrevista.
7.- Taibo cree que la cabeza se encuentra
en las cercanías de Salaíces, enterrada en su caja de balas de Mauser de 7mm.
Salaíces es un pueblo pequeño del estado de Chihuahua, con 476 habitantes,
cercano a Parral.
8.- Friedrich Katz, por su parte, señala
que las primeras sospechas cayeron sobre un mercenario llamado Emil Holmdahl y
que éste habría vendido la cabeza, que fue a parar a manos de una sociedad
secreta de la Universidad de Yale llamada Skull and Bones Society, a la que
pertenecía el expresidente George W. Bush. Taibo coincide con Katz y añade que
“en la colección de cráneos que posee esta fraternidad estudiantil secreta” se
encuentra la famosa cabeza, “que Emil L. Holmdahl vendió a Frank Brophy, un
graduado de Yale y amigo de Prescott Bush (abuelo de Bush y miembro también de
la sociedad) por 25 mil dólares”. Luis Emilio Holmdahl murió el 4 de abril de
1963.
9.- Algunos estudiantes méxico-estadounidenses,
preocupados por el hecho, muestran un mapa en la red del lugar donde se supone
que está la cabeza, los cuarteles generales de Skull and Bones llamados The
Tomb, enfrente de la Yale University Art Gallery.
10.- De acuerdo con otra versión, el
chofer de Durazo, Ernesto Weisel, le llevó la cabeza a Holmdahl, pero éste le
quería dar sólo 10 mil, de los 50 mil dólares que habían acordado, por lo que
regresó con ella y después, ayudado por un cabo de apellido Figueroa, la
enterró en el camino de Parral a Jiménez, en el rancho El Cairo. Según esta
versión, el soldado caminó como 100 metros rumbo al Cerro del Huérfano y ahí
enterró la cabeza.
11.- El Cairo está en el Valle de
Allende, muy cerca de Salaíces. ¿Será éste el mismo lugar al que se refiere
Taibo?
Platiqué en una ocasión con Ismael
Rodríguez, pero como invitado que era a la presentación de una de las películas
de su hijo Ismael, en el Condominio de Productores Cinematográficos, consideré
que no era prudente tocar el tema con el prestigiado director de cine. Quedamos
de encontrarnos posteriormente, pero don Ismael falleció y ya no fue posible
preguntarle si la cabeza que muestran en la película (creo que se trataba de
“Cuando Viva Villa es la muerte”) es efectivamente la de Villa.
Así que, las dudas persisten: ¿La cabeza de Pancho Villa está en Skull and Bones, o cerca de Salaíces, Chihuahua, en el Rancho El Cairo?
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